Sobre el asunto de Harvard

Para variar, predomina la ambivalencia en mi visión de esta cuestión (aquí un resumen). En primer lugar, me sorprende la cantidad de atención mediática que ha suscitado este tema, en EEUU y fuera. Estamos dándole vueltas a lo que ha pasado en Harvard casi más que a lo que está pasando en Israel y Gaza (que, por otra parte es insoportable de ver). Y aún así me cautiva a mi también.

Creo que lo hace porque el caso suscita varias cuestiones importantes. Cuando los contextos están muy polarizados, resulta complicado desenmarañar y sopesar lo distintos aspectos que hay en juego. ¿Es más importante que Gay (la rectora de Harvard) haya sido objeto de una emboscada en el Congreso y que la derecha se haya aprovechado de la situación para ganar impulso en su guerra cultural? ¿O que haya dado respuestas problemáticas (sinceramente los últimos minutos de la comparecencia son estremecedores) y que haya descuidado su trabajo académico? Parece que afirmar “lo que dijo sobre los llamamientos al genocidio de los judíos está mal” y “el plagio está mal” y “la presidenta de Harvard no debería ser descuidada en su producción académica”, le estás jugando el juego de la derecha, una derecha que en EEUU puede considerarse realmente como una amenaza para la democracia. Parece que hay que elegir entre preservar la democracia o defender la integridad académica. Y puestos así, podría parecer razonable optar por la democracia.

La cuestión es si, a largo plazo, optar por esta defensa de la democracia no acaba por beneficiar también al otro lado, porque nos sitúa en una posición negacionista (del plagio, del descuido, o de los comentarios desafortunados) que es difícil de defender ante quien no esta dispuesto a tragar con todo. E indirectamente este negacionismo también puede perjudicar a las políticas de igualdad, diversidad e inclusión que también son objeto de debate. El precio de la democracia (o de la igualdad, o el de la inclusión) no puede ser la integridad o la calidad académica. Al menos no puede serlo sin que tiemblen los cimientos que las instituciones académicas y de la ciencia. Que algunos dirán: “pues que tiemblen”. Y me parece pertinente la reflexión, siempre y cuando se especifique qué colocaremos en su lugar, y se sea consciente de quién persigue con más ahínco este derrumbe.

Otro aspecto sobre el me debato es la cuestión de la libertad de expresión. En mi estancia en EE. UU. aprendí dos cosas: 1) la fe que ese país tiene en la primera enmienda de su constitución, es decir en la libertad de expresión sin restricciones y 2) la obsesión que también tiene por evitar situaciones en las que las personas se sientan incómodas, inseguras o amenazadas por lo que escuchan o ven, especialmente en los campus universitarios. Para mi tranquilidad no soy la única que se mueve en la ambivalencia. Los límites de la libertad de expresión son muy complicados de establecer (aunque en mi opinión cualquier cosa que incluya “kill all X” debería quedar siempre fuera), pero es una cuestión que no podemos ignorar porque sabemos que lo que se dice tiene consecuencias sobre lo que se hace.

Finalmente, está la cuestión del los marcos interpretativos del opresor/oprimido, y del racismo estructural. Aquí por una parte pienso que efectivamente vivimos en sociedades donde el racismo (especialmente en EE.UU.) y el sexismo tienen un papel estructural (es decir, son sociedades forjadas en torno a estos elementos constitutivos), y que, naturalmente, es importante conseguir que nuestras instituciones y nuestras sociedades se libren de estas lacras. Pero por otro lado, este planteamiento no puede conducir directamente a la conclusión de que racismo y sexismo son omnipresentes y la explicación de todo lo que pasa. En el caso que nos ocupa lo explica bien John McWhorter en el NYT. Sin duda Gay ha recibido ataques racistas intolerables. Pero el racismo no es la causa de su dimisión. De la misma manera que no necesariamente cualquier crítica respecto a la implementación de los principios de diversidad, igualdad e inclusión (DEI en inglés) tiene por qué reflejar racismo o sexismo. Es necesario hilar un poco más fino.

2023

El 2023 ha estado dominado por dos proyectos un poco diferentes a lo que habitualmente suelo hacer. Uno ha sido la participación en la elaboración del llamado Informe sobre l’Acord de Claredat. El otro ha sido la preparación de un massive online course (MOOC) para coursera sobre Feminismo, Género y Política.

Claredat

A petición del President de la Generalitat y coordinados Marc Sanjaume un grupo de diez expertos nos hemos reunido una docena de veces entre abril y octubre para responder a cinco preguntas: 1 ¿Qué características debería incluir un acuerdo de claridad con el Estado español para resolver el conflicto político? 2 ¿Qué mecanismos existentes en la política comparada permitirían aportar soluciones al conflicto político? 3 ¿Qué actores políticos e instituciones deberían tomar la iniciativa para implementar estas soluciones? 4 ¿Qué función debería tener un referéndum sobre el futuro político de Cataluña, u otros mecanismos análogos, a la hora de resolver el conflicto político? 5 ¿Qué características deberían cumplir un referéndum sobre el futuro político de Cataluña, u otros mecanismos análogos, para gozar de la máxima legitimidad e inclusión y asegurar su validez e implementación?

El encargo causó en su momento un breve revuelo mediático que contrasta con la escasa atención que ha recibido el informe en sí, solo unos meses más tarde. Sin embargo el ejercicio ha sido, al menos para mi, interesante y hasta cierto punto sorprendente. Espero que en un futuro llegue a ser incluso útil.

La impresión inicial era que, dada la variedad de perspectivas sobre la cuestión de los integrantes del comité, sería dificil consensuar un documento. Antes de la primera reunión me preguntaba si la terminaríamos sin que nadie se levantara de la mesa. Contrariamente a estas espectativas, el trabajo ha resultado fluido, y el ambiente dentro del comité, cordial. Seguramente esto ha sido, además de por el carácter generoso y el nivel académico de mis compañeros y compañeras de comisión, porque el acuerdo es más fácil de alcanzar en relación con los principios abstractos y los mecanismos, que sobre los objetivos políticos. Pero de eso trata precisamente la democracia.

El nombre de claridad viene de la sentencia de la Corte Suprema de Canadá, que en 1998 se pronunció sobre la cuestión de la independencia del Quebec en un dictamen que se ha constituido en referente internacional. En él afirmaba la inexistencia de un derecho a la secesión unilateral amparado en el derecho internacional o en la legalidad candiense. Pero, al mismo tiempo, reconocía la obligación del estado candiense de negociar con Quebec si este expresaba de forma clara su voluntad de secesionarse.

El informe, siguiendo el dictamen canadiense, plantea cuatro principios que deben guiar el abordaje del conflicto dentro de Catalunya y de España: democracia, imperio del derecho y constitucionalismo, federalismo, y protección de minorías. Sobre la pertinencia y la importancia sin jerarquías de estos cuatro principios hubo, la verdad, poco debate en el comité. Dentro del marco que establecen los límites de estos principios se pueden hacer muchas cosas, aunque desde luego nada es fácil se requiere estar por la labor.

El informe subraya que no hay una única manera jurídica o política de abordar la cuestión, y que la capacidad de gestionar este conflicto dependerá de la capacidad de llegar a acuerdos. El informe habla tambien de conexión entre la acomodación externa (de la demanda de secesión) y la acomodación interna (dentro del estado vigente). Ambas son relevantes y ambas estan relacionadas. Afrontar una puede facilitar la otra.

La parte quizá más interesante para los politólogos es la pregunta 2, con su repaso exhaustivo a casos similares de la política comparada, que pone de manifiesto la dificultad para resolver este tipo de conflictos territoriales. Canadá (y también el Reino Unido) sobresalen como casos relativamente excepcionales en una pauta general en la que los estados suelen intentar mantener a toda costa su integridad territorial.

El referendum es un instrumento dentro del abanico de posibilidades, con sus ventajas y sus inconvenientes, utilizado, eso sí, de una manera creciente por su capacidad de identificar preferencias entre la ciudadanía y de legitimar decisiones (pregunta 4). En sí mismo no es una condición necesaria ni suficiente para garantizar una resolución, que dependerá sobre todo de que el resultado sea reconocido y aceptado por parte de todos los actores implicados (y por lo tanto del acuerdo previo).

Una de las cuestiones centrales y más delicada en relación al referéndum es la determinación de cuál es el demos legitimado para participar en un potencial referendum sobre la independencia de Catalunya. Hay quien sostiene que esta decisión corresponde exclusivamente a la ciudadanía catalana, mientras que otras posiciones se la atribuyen al conjunto de la española. En el informe se argumenta que si bien ambos demos deberían participar de la decisión, esta participación no tiene por qué (o incluso no debería) ser simétrica (como no lo fue por ejemplo en el caso del referéndum de independencia escocés, celebrado solo en Escocia pero como producto de una delegación del parlamento de Westminster).

El informe repasa también otras cuestiones, como el papel que deberían jugar diferentes actores políticos (pregunta 3) y las características que debería tener un potencial referendum (pregunta 5). Como suele pasar con los documentos que pasan por muchas manos, el texto es en ocasiones farragoso, a pesar del excelente trabajo de las correctoras. Pero, con sus limitaciones, indica direcciones, posibilidades y elementos a tener en cuenta que confío lleguen a ser de utilidad. La nuestra ha sido desde luego una tarea más sencilla que la de quienes deberán abordar políticamente la cuestión.

MOOC

Pensábamos que, en un momento en el que el género está por todas partes, era necesario hacer un esfuerzo de síntesis y clarificación, para nuestras y para todo aquel que se interese por estas cuestiones. El curso busca presentar conceptos fundamentales y contestar a algunas preguntas: ¿Estamos cerca de conseguir la igualdad entre mujeres y hombres en el mundo? ¿Es aún necesario el feminismo? ¿Qué es el patriarcado? ¿Qué es el género? ¿Por qué es el género un eje de conflicto diferente a otros como la clase social, la etnia o la edad? ¿Qué relación hay entre el género y otras cuestiones como la redistribución de la riqueza, la guerra, o el cambio climático? ¿Cambia algo que haya mujeres en política? ¿Qué consecuencias tienen las políticas de igualdad?

El MOOC ha sido un reto maravilloso en colaboración con Marga León y María Freixenet y en el que también han participado Leire Rincón, Paula Zuluaga, Laura Gutierrez y Nuria Reguero. Nos ha permitido entrevistar a referentes como Victoria Camps, Ana de Miguel, Alice Evans, o Flavia Freidenberg, y compartir experiencias con Maribel Cárdenas o Mònica Gelambí.

Hemos seleccionado cuidadosamente los contenidos, trabajado mucho las lecturas y los materiales de apoyo y sudado la gota gorda grabando en el micro-estudio de la UAB en junio y julio [desde aquí solicitamos un incremento del presupuesto para aire acondicionado, o bien para polvos anti-brillos]. El MOOC está vivo (seguiremos integrando contenidos en la medida de nuestras posibilidades) y es gratuito. Os podeis inscribir aquí.

DEC

DEC ha crecido en 2023. Nos hemos ido a Mont Sant Benet a hacer una reunión estratégica de dos dias que nos ha costado cien millones de emails. DEMOTRADEOFF está en pleno apogeo y FAIRLEAVE, RUDE y EMPOL en la recta final. Dani M y Carol se han consolidado como agregada y titular respectivamente. Marc G ha ganado una plaza de Lector y vuelve. Juan P y Daniel B han terminado sus tesis. Marta G ha encontrado trabajo en Lille. Bartul se ha incorporado como PhD. Hemos visto a Luca, a Maria José y a Robert, y disfrutado de un año de seminarios estupendos que ha culminado con la visita de Alice Evans. Hemos estado en ECGP, ECPR General Conference, EPSA, APSA, y por supuesto en JCPOP. Un buen año para DEC.

Libros

The sexual contract, Carol Pateman. Duro de pelar pero formidable en su análisis del matrimonio, la prostitución e incluso los vientres de alquiler.

La amiga genial, Elena Ferrante. Tenía pendiente esta saga y me entretuvo mucho. Y creo que me hizo ir a Nápoles.

A corazon abierto, Elvira Lindo. Las historia de su familia.

La anomalía, Hervé Le Tellier. Mindblowing, como dirían los americanos.

Independencia, Javier Cercas. Entretenida.

The problem with everything, Meghan Daum. En mi trip sobre las culture wars.

Total Khéops, Jean-Claude Izzo, también entretenida.

La acabadora, Michela Murgia. Uno de mis top 3 del año. La historia de una figlia de l’anima, y de su madre adoptiva, que ayuda a morir.

The marriage portrait, Maggie O’Farrell. La historia de Lucrezia de Médicis, Casada con Alfonso II de Ferrara a los 14 años, y muerta, quizá asesinada por él, a los 16.

Lo que alcancé a contarte, Mariela Michelena. Otro de mis libros favoritos del 2023. La vida de una psicoanalista venezolana que no pudo tener hijos.

Como ser un estoico, Massimo Pigliucci. Practicando, con éxito relativo.

Food for life, Tim Spector. Sobre lo que comes y deberías comer.

La diferencia de los sexos no existe en el inconsciente, Miquel Bassols. A estos lacanianos no se les entiende nada, pero este libro se deja hacer.

The righteous mind, Jonathan Haidt. Sobre cómo pensamos.

Cynical theories, Helen Pluckrose, James Lindsay. También dentro del trip culture wars. Es un poco drástico pero explica bien las bases epistémicas (me encanta poder usar esta palabra) del postmodernismo y su conexión con distintas teorías (post coloniales, critical race, queer, feministas).

Watermark, de Joseph Brodsky. Una joyita para leer en Venecia.

El poder de las palabras, Mariano Sigman. A ver si resignifico un poco en 2024.

Series y pelis

Además de los hits del año que también he visto (Barbie, Oppenheimer), me han gustado:

Noise. Una mujer en busca de su hija. Espeluznate retrato de los feminicidios en México.

El triangulo de la tristeza. ¿Seríamos las mujeres como los hombres si tuvieramos su poder?

We are ladyparts. Mujeres musulmanas y músicas en UK. Fantástica.

Painkillers. Sobre el origen de la epidemia de los opioides en EEUU. Top.

Godland. El bien y el mal y la religión.

Il sole de l’avvenire. Nanni Moretti representándose a sí mismo como siempre.

Chinas, de Arantxa Etxebarría. Una de mis pelis favoritas del año. Un retrato excelente no solo de la inmigración y la adopción, sino también de la adolescencia y la juventud hoy.